Con la inauguración del parque Puy du Fou este pasado 27 de marzo, Toledo vuelve a estar de moda. Y es que la ciudad de los artesanos, de los damasquinados, de los ceramistas y carpinteros… Quiere volver a ser lugar de inflexión en el turismo nacional. Aquí te cuento lo que sale en las guías, y lo que no. ¿Quieres saber qué ver en Toledo? Quédate, te lo cuenta un toledano.
Toledo es conocida por su historia como “la ciudad de las tres culturas”. Por haber sido un pueblo romano, capital del reino visigodo, plaza fuerte del emirato de Córdoba y puesto de mando avanzado de los reinos cristianos en la reconquista contra los musulmanes. Esto la convierte en un ejemplo único de convivencia cultural, en donde judíos, cristianos y musulmanes llegaron a coexistir en las calles de esta ciudad. Está reconocida por la UNESCO como patrimonio de la humanidad por el estado en que se encuentra su casco histórico. Al fin y al cabo, aún conserva el mismo trazado que tuviera hace más de 500 años.
Y es que Toledo, su casco histórico en concreto, irradia un aroma a Edad Media desde el primer momento en que sientas pie en ella. Los monumentos que se agrupan en su casco histórico son, en palabras de la UNESCO “obras maestras de distintas civilizaciones, creadas en un contexto de convivencia de tres grandes religiones”. Caminar por las calles del casco histórico de Toledo, es lo más parecido a viajar en el tiempo que podemos experimentar hoy en día.
¿Qué monumentos ver en Toledo?
Dicho esto, lo primero es lo primero: ¿Qué monumentos ver en Toledo? Bueno, la respuesta es bastante fácil: todos. Puede sonar a exageración, pero la realidad es que desde la Catedral Primada (la única catedral primada de España) hasta el monasterio de San Juan de los Reyes, pasando por la Sinagoga de Santa María la Blanca, Toledo esconde maravillas en cada uno de los rincones de sus monumentos. Para hacerlo más fácil aquí tenéis una lista de los mejores monumentos de Toledo:
Catedral Primada
Es el monumento de Toledo por excelencia y no por falta de razones. No solo posee varios estilos arquitectónicos en su construcción, sino que alberga una gran cantidad de obras de arte en su interior, entre otros autores: el Greco. Además, esta Catedral tiene un gran significado a nivel religioso, puesto que es la única Catedral Primada de España, siendo un referente dentro del mundo católico a nivel mundial. Si vas a visitarla, te recomendamos que lo hagas con un guía.
Monasterio de San Juan de los Reyes
Pertenece a la Orden Franciscana y fue construido durante el reinado de Isabel II de Castilla. Su construcción fue un encargo de los Reyes Católicos a Juan Guas, quien construyó probablemente uno de los templos más bonitos que puedas encontrar en Toledo. Se cuenta que las cadenas que hay en el monumento son las cadenas de cristianos rescatados del cautiverio durante las batallas de Málaga y Almería. Ellos mismos las llevarían consigo a Toledo en agradecimiento a Dios y a su Reina.
Sinagoga de Santa María la blanca
Empezando por el elefante del salón… “Santa María la Blanca” no suele ser un nombre común para una sinagoga, ¿verdad? Bueno, esto tiene una razón, y es que en algún punto de la historia fue convertida al cristianismo. Originalmente, el templo fue mandado construir por los judíos que vivían en la judería. Pero, desde el exterior, la imagen que da es como si fuera una mezquita. Esto se debe al estilo arquitectónico del momento histórico en que fue construida, la segunda etapa del arte sarraceno. Solo te das cuenta de que realmente es una sinagoga cuando accedes a su interior y puedes contemplar el espacio por ti mismo. La convergencia de religiones en un solo templo, desde el estilo arquitectónico en que está construida hasta su conversión religiosa del judaísmo al cristianismo, desde luego la convierte en un ejemplo único de arte en la ciudad de Toledo.
Sinagoga del tránsito
La sinagoga del tránsito, también conocida como sinagoga de Samuel ha-Leví en honor al almojarife que encarga su construcción. Está situada en el barrio de la judería y es considerada una de las sinagogas medievales mejor conservadas del mundo. A día de hoy, alberga el museo sefardí, cuyas salas ocupan los espacios del antiguo archivo de las ordenes militares de Calatrava y Alcántara.
Mezquita del Cristo de la luz
También conocida como “mezquita de Bab al-Mardum”, es la mezquita mejor conservada de Toledo, de las diez que llegó a tener la capital manchega. A día de hoy sigue siendo uno de los monumentos de referencia de arte islámico en todo el país. Está situado junto a la muralla de la ciudad y supone un ejemplo único de la conservación del arte de al-Ándalus. Una mezquita de la época califal que dos siglos después será transformada en iglesia, aunque a día de hoy está desacralizada. Un detalle curioso es que se le llega a añadir un ábside pero tratando de imitar el estilo del edificio primigenio, dando lugar a lo que conocemos como arte mudéjar: la combinación y simbiosis del arte cristiano y el musulmán.
Iglesia de Santo Tomé
Fundada tras la Reconquista por el rey Alfonso VI de León, se dice que fue construida sobre una antigua mezquita. Esta, como otras mezquitas que se extendían a lo largo de Toledo fueron utilizadas como iglesias cristianas sin demasiados cambios. No obstante, en el siglo XIV debido al mal estado en que se encontraba el edificio fue reconstruido a cargo de Gonzalo Ruiz de Toledo, también conocido como el señor de Orgaz. La parte más famosa de este monumento es que alberga una de las obras más famosas de El Greco: “El entierro del Conde de Orgaz”, cuadro que fue pintado en especial para este edificio.
Alcázar de Toledo
El nombre le viene del árabe “Al-Qasar” que significa “fortaleza” y no sin razón… Es un edificio espectacular que a día de hoy alberga el Museo del Ejército y la Biblioteca de Castilla la Mancha. Originalmente, su construcción data del siglo III, como palacio romano como sede del pretorio. Fue reformado durante la época de dominación musulmana por Abd al-Rhaman II y más tarde, restaurado y ampliado durante el reinado de Alfonso VI. Destaca por excelencia que durante el reinado de Alfonso X “El Sabio” se convirtiera en la escuela de traductores de Toledo, consiguiendo aunar las tres culturas. Este edificio ha sido, desde Palacio Real hasta sede de la academia de Infantería, pasando por sede de las Cortes durante el reinado de Carlos I.
El mirador del valle
Realmente esto no es un monumento en sí, no obstante es una de las vistas más privilegiadas que se pueden tener de Toledo. El rio Tajo, le ofrecía una barrera protectora natural solo permitiendo el paso directo a la misma a través de los puentes que la conectan. Esta barrera natural sumada a la muralla edificada alrededor de la ciudad la convertían en una auténtica fortaleza muy difícil de asediar. No obstante, esta gran fortaleza también podía suponer una gran debilidad.
El mirador del valle, permite disfrutar de unas vistas excelentes de esta ciudad y observar el magnífico emplazamiento estratégico de la ciudad. Si quieres poder disfrutar de las vistas que ofrece este mirador, te recomiendo que vayas a la hora del atardecer, o incluso de noche. ¿Por qué de noche? Desde hace varios años Toledo goza de una iluminación espectacular que hace que las vistas desde aquí sean de las más envidiadas de todo el país.
Ademas de monumentos… ¿Que más hay que ver en Toledo?
Creo que ya es suficiente de hablar de monumentos… Y eso contando que la lista no incluye todo, porque en el casco histórico de Toledo absolutamente todo es un monumento. Me explico: normalmente, cuando llegas a Toledo, lo haces en tren o autobús. Tanto la estación de bus como la de tren se encuentran fuera del casco, pero muy accesibles. La ruta más frecuente y sencilla para llegar al casco es acceder por las escaleras mecánicas de Recaredo (a pie de la Diputación de Toledo). Son unas escaleras mecánicas que llegan desde las afueras del casco histórico, justo en frente de las estaciones de tren y autobús, hasta el propio corazón del casco de Toledo: la plaza de Zocodover. Desde el momento que pones un pie en esa plaza, estas pisando suelo monumental.
Al final, la plaza de Zocodover no deja de ser el primer monumento que visitas cuando llegas al casco histórico de Toledo, puesto que siempre fue la plaza mayor de la ciudad. En esta plaza, a lo largo de la historia ha presenciado desde mercados de animales y esclavos hasta ejecuciones públicas. De ahí en adelante, da igual por qué calle te dirijas, vas a terminar en la puerta de un monumento lo estés buscando o no.
De hecho, mi principal recomendación es que pases un fin de semana en la ciudad y te aventures a perderte. Desde luego que los monumentos que te he comentado son de obligada visita, pero se pueden ver en un solo día sin problema. A partir de ahí, atrévete a perderte. Deja el mapa en el hotel y sal a pasear sin saber por dónde vas ni a donde te diriges. Una de las cosas más mágicas del casco histórico de Toledo, es precisamente eso: poder encontrar auténticas joyas escondidas en las calles de la ciudad sin la certeza de volver a verlas porque no tienes muy claro cómo narices has llegado hasta allí.
Toledo, ciudad de artesanos
Pero bueno, no podría terminar un post sobre la ciudad de Toledo sin dedicarles al menos un párrafo a sus artesanos. Al fin y al cabo son patrimonio de la ciudad de Toledo tanto como sus monumentos. Y sin ellos el casco histórico de Toledo, desde luego no sería lo mismo. Desde aceristas, hasta carpinteros, pasando por ceramistas, pasteleros, alfareros… No es raro pasar por alguna de las calles cercanas a la catedral y encontrarte el pequeño taller de un artesano que está a sus labores con la puerta abierta. Además, un dato para los más golosos: hay una pastelería en Toledo que ha sido encargada de hacer mazapán para la Casa Real durante años.
De hecho, hay una parte de la fama mundial que recibe Toledo que se debe directamente a ellos, los artesanos. En concreto a los forjadores, puesto que las espadas de Toledo son de las más famosas del mundo… Marto, una empresa de artesanos que a día de hoy sigue fabricando espadas del modo más tradicional, han sido los encargados de fabricar espadas de películas (y alguna que otra katana). Ejemplos como El señor de los anillos, Gladiator, Braveheart, El Hobbit, Robin Hood… Si te interesa más, te recomiendo echarle un ojo al Museo de la Espada, en donde puedes ver cómo trabajan de cerca (e incluso puedes fabricar tu propia espada, no es broma).
Sea como sea, cuando vengas a Toledo, vete a disfrutar de sus monumentos y vistas más famosos. Y cuando ya lo hayas visto todo, piérdete por la ciudad. Te prometo que encontrarás más de un tesoro.